El Partido Popular ha impuesto su mayoría absoluta de 58 diputados para truncar el debate promovido, en la sesión celebrada ayer en el Parlamento de Andalucía, por el llamado “escaño 110”, por el que se promueve iniciativas de carácter popular (ILP). En esta ocasión –la primera fue la propuesta de bajar la ratio escolar en Andalucía- viene auspiciada por la reclamación de alcaldes de decenas municipios de distinto signo político que se ven afectados por la masificación de megaproyectos de plantas fotovoltaicas y eólicas.
El debate sobre la transición energética y el cambio climático enfrenta a posiciones que defienden la exclusividad económica con otras que piden una ordenación de los proyectos, denuncian el impacto en la agricultura, la ganadería y el efecto en el paisaje y el medioambiente de muchos municipios andaluces.
En este sentido, el alcalde de Coria del Río, Modesto González (Andalucía x Sí), defendió la ILP de los alcaldes que pide “la suspensión de cuantos procedimientos de instalación, de autorización y evaluación de instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de fuentes renovables, incluyendo sus infraestructuras de evacuación, se estén tramitando”, con la excepción de “las pequeñas instalaciones renovables de menos de 5 megavatios vinculadas al autoconsumo y a proyectos de energía comunitaria”.
La oposición parlamentaria expresó su propuesta favorable al debate de la iniciativa popular, que fue rechazada por la mayoría del PP, por lo que la misma no se tomará en consideración por el Parlamento Andaluz. Con ello, la tramitación de megaproyectos seguirá adelante con las actuales disposiciones, por lo que Carmona será uno de los municipios de España que se verán más afectados por la instalación de plantas industriales de fotovoltaicas, tal y como apuestan y apoyan tanto el Gobierno Local como el Autonómico, ambos ejecutivos del Partido Popular.