Como decía aquel célebre tango de carnaval: "Árbol ya madurado / como esperábamos / los años han pasado / y sigue la afición..." La Revista a querido recoger la opinión de carnavaleros con amplio curriculo en la fiesta, para tomar pulso a la misma en el ámbito exclusivo del Concurso de Agrupaciones de Carmona. Algunos de los llamados a este cónclave de la copla, confiesan no seguir los avatares del mismo, y no disponen de elementos actualizados para emitir opinión. Otros, sin embargo, mantienen la conexión, desde distintos ángulos, por lo que les damos voz interesada a modo de reflexión para cuantos están en la onda de la fiesta. Hoy nos la dejan cuatro protagonistas de pro. Si tuviésemos que listar sus respectivos legados en el carnaval de Carmona tendríamos para un libro. Hoy toca opinión.
José Román es carnavalero de la vieja guardia, de los primeros que pisaron el Gran Teatro Falla haciendo tipo con la mítica chirigota Los Maolillos. Conocido como El Bolo, nos apunta sobre el concurso de Carmona que "nos están invadiendo grupos bastante buenos. Vienen de pueblos vecinos y con un buen nivel, ". Por ello, entiende que "las agrupaciones locales deberían de ponerse las pilas". Añade que la animación en el Teatro Cerezo "no es para tirar cohetes, pero hay alguna más que otros años". Por lo visto sobre el escenario, Bolo se queda con las comparsas Las del tacatá, El andalú, y la chirigota "de las niñas".
Manuel Delia es de la estipe Maolillo, siempre con buenas dotes interpretativas sobre el escenario y animador en la calle. Apunta sobre el certamen de coplas de Carmona que "nos ha traído mejores letras, afinación y dirección... pero hemos perdido nuestras raíces". Entiende que la evolución del festejo y el concurso conlleva asumir los cambios; "unas veces para mejor y otras a peor". Lo importante, asegura, está en disfrutar del Carnaval que "empieza cuando termina el concurso". Como buen aficionado disfruta, en estos días, de la estela coplera ante la pantalla de Onda Cádiz.
Rafael Chamorro requiere un trabajo enciclopédico sobre carnaval, porque, además de chirigotero, cuartetero de altos vuelos... fue , en su día, responsable municipal de la fiesta. Toda una epopeya. Hoy se sincera con autoridad: "El concurso de Carmona se ha quedado atrás con respecto a los de la provincia. Tenemos un teatro muy bonito, pero al escuchar las coplas te decepcionas". Y disecciona: "Las letras son light, de cortesía, para que nadie se enfade. No hay reivindicación. No hay letras valientes". A su juicio, el concurso debería de ampliarse a dos pases, para dar oportunidad de escuchar repertorios completos. Hoy ,añade, se anuncia el carnaval de Carmona "como si fuera una zarzuela", sin atractivo, porque las coplas ya se han escuchado veinte veces antes, en otros concursos. La temática local, corrobora Rafael, "es fundamental en el carnaval", hay que cantarle a lo más cercano, de lo contrario pierde su esencia.
Pedro Gómez, es catedrático de carnaval, y no sólo de Carmona. Su trayectoria en las tablas y en la calle es punto y aparte. Para Chocho -así es conocido en el mundillo de la copla- el carnaval de Carmona tiene ya suficiente entidad como para no serguir imitando a Cádiz. Y apunta que el Teatro Cerezo "tiene excelente sonoridad; no hacen falta los altavoces en el concurso". Aconseja que, durante los descansos, se escuchen coplas de Carmona, no de Cádiz". El certamen, añade, siempre fue la llave de puerta del carnaval, pero hoy es una excusa. Señala la falta de localismo en los repertorios que se ven condicionados por la participación en otros concursos. Esto ,subraya, repercute en la fiesta. No obstante, hay chavales que se están dando cuenta que lo importante del carnaval está en la calle. Vienen con otro discurso, en el que "el fin único y último de la copla es la calle, por muchos puntos que le den en un concurso". La pasión, la emoción y sentimiento hay que transmitirlos en la calle; razón de ser del carnaval.
Pedro Gómez aporta, además de pasión por el carnaval, sentimientos y recuerdos de amistad