A las tres de la madrugada de hoy, el jurado del Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de Carmona emitía el fallo, tras seis horas de coplas. Pocas sorpresas, en el veredicto final, que deja claro -según los puntos oficiales- la actual diferencia entre los locales y los visitantes, salvo en la especialidad de cuartetos, que disputó en solitario su premio. Con ello, el cuadro de honor queda en este 2023, de la siguiente manera:
1º PREMIO EN COMPARSAS: Las del tacatá (Alcalá de Guadaira)
1º PREMIO EN CHIRIGOTAS: En buena compañía (La Rinconada)
1º PREMIO EN CUARTETOS: ¿Quién descongeló a Walt Disney? (Carmona)
Y a las pocas horas del veredicto, al mediodía de hoy, de nuevo el Teatro Cerezo ha sido el centro neurálgico del Carnaval carmonense para celebrar el pregón de la fiesta. En esta edición, el atril fue ocupado por un veterano carnavalero: José Antonio Aguilar Pérez, conocido familiarmente como "Sola". Con vestuario de etiqueta -palomita incluida- con adornos de serpentinas en hombreras y remate con sombrero de copa revestido a la nueva usanza de la comparsilandia, el orador sacó del baul de los recuerdos todo un repertorio de vivencias desde la infancia a la actualidad.
Desde las primeras murgas del 82, al último pasodoble con dedicatoria, Sola puso de relieve la huella dejada en su generación por aquellos carnavales irrepetiblles. Volver a ese ambiente, afirmó, "es hoy una utopía", por ello la recordó cual relato en una máquina del tiempo al compás de estribillos: de Los presos, de Los gori-gori, de Menta y Limón... Toda una memoria para enmarcar en el Museo de la Ciudad.
El orador no olvidó a numerosos personajes y entidades que llenaron páginas de gloria en los festejos: desde el hostelero Juan Mesa, acogedor como ninguno en su bar de copas, hasta el popular Triguito disfrazado de león de la Alameda.
A partir de este nostálgico escenario, José Antonio Aguilar puso en escena y dio a conocer, su biografía carnavalera, a la que acompañó con retazos de coplas que interpretaron aficionados integrados en actuales agrupaciones. Como colofón el pregonero dejó claro su amor por la familia a la que tributó emocionadas palabras en un apoteósis final cantando a dúo un pasodoble con su hijo.