Cáritas de San Antón, puntal de solidaridad
Cáritas de San Antón, puntal de solidaridad
Las cifras comunicadas recientemente por Cáritas en Sevilla en el balance de 2022 ponen de relieve la línea ascendente en personas atendidas. La misma situación vive esta ONG en Carmona, y en concreto en el barrio más populoso de la ciudad: El Real. En su centro neurálgico, junto a la ermita, Cáritas de San Antón, tiene su pequeño cuartel general; pequeño en dimensiones, pero magnánimo en solidaridad.
Al frente de la organización, Paco Conde, un veterano voluntario, nos abre la puerta de la “casa del cura”, donde decenas de familias pobres y necesitadas acuden para paliar su situación. “El colectivo va en aumento y ahora más, ante la falta de trabajo… no llueve y la mayoría depende de las faenas agrícolas”, explica. También se ha notado el efecto de la inmigración, que agrupa ya hasta 14 nacionalidades, siendo la marroquí la que ocupa la mitad de las atenciones.
Conde indica que los alimentos que distribuyen entre las familias proceden del banco de alimentos provincial, que es el encargado del suministro en funciones de las necesidades generales. Además, reciben de manera puntual, del cercano supermercado Mercadona, productos no perecederos de campañas comerciales.
Los niveles de pobreza en el Real, lejos de mejorar aumentan por la imposibilidad de familias de afrontar los recursos básicos. Así, Paco Conde señala que, además de la ayuda en alimentación, se destinan recursos para abonos de recibidos de electricidad, agua, gas, ropa, calzado… y todo ello con un presupuesto de 12.000 euros y con tan sólo 12 socios.
Los ingresos de Cáritas de San Antón proceden de las colectas parroquiales del primer fin de semana de cada mes, de las cuotas de la docena de socios, de los donativos de algunas hermandades y personas a título individual. En total, en 2022, el montante aproximado ha sido de 12.000 euros, cifra a todas luces insuficiente para atender la pobreza más próxima que afecta a día de hoy a un total de 130 familias del barrio. Por ello, Conde cree necesaria una mayor implicación de la administración municipal y sus Servicios Sociales; “Nunca hemos recibido partida alguna del Ayuntamiento”, recalca. Asimismo, amplia este compromiso a los vecinos del barrio, a los que les anima a hacerse socios y voluntarios.
