Trece vírgenes para una histórica procesión

        Una obra magistral salida de las manos del pintor carmonense Fernando García llega a través del programa de mano que el Consejo de Hermandades y Cofradías de Carmona ha editado para la celebración de la procesión Magna Mariana. En total son trece composiciones: un simpecado y doce rostros de las vírgenes que, sobre andas, participarán en el evento que tendrá lugar en Carmona, el próximo sábado, día 1 de julio. En el programa ha tenido, además del protagonismo del artista pictórico, como gestores a Antonio Bermudo, en el apartado de textos y a Fernando Rodríguez García, como diseñador.

      La obra de Fernando García es todo un compendio de arte del dibujo con mayúscula, mediante la técnica que se comoce como "dibujo a tres lápices", en el que cada color imprime una tonalidad distinta que es usada como lenguaje propio del apunte: "Un dibujo fresco que intenta captar la mayor información sin un acabado minucioso". Así, lo expresaba el artista a LA REVISTA, que ha usado esta técnica porque "remarca la sencillez y unifica el resultado". 

     Los dibujos de Fernando dejan claro que son un complemento del cartel anunciador de la Magna Mariana, por eso ninguno muestra corona. "La corona de todas es la luz, el sol que corona el manto compuesto en el cartel", especifica el artista. Su intención con los retratos -en el sentido estricto del término- es que "cada espectador pueda identificar a la Virgen de su hermandad", todo un reto con un "acabado fresco, pero un retrato reconocible y único de cada una que, sin embargo por tratamiento se iguala a la serie". 

     La obra en sí misma viene dada por  causalidades y anécdotas que se produjeron a la hora del encargo del cartel. De hecho, Fernando ya tenía claro que en el mismo no podía aparecer la cara de ninguna talla concreta, porque la naturaleza del evento descartaba que alguna destacara sobre las demás. Asimismo,  desechó la imagen fragmentada con las 13 representaciones al mismo nivel, de ahí que la idea del manto estuvo presente desde un principio. 

     No obstante, la renuncia de uno de los recursos favoritos de Fernando para sus carteles... "porque no hay nada que me guste más que pintar una cabeza, y en casi todos hay un retrato de una forma u otra", no fue óbice para que, surgiera la posibilidad de plasmarla en el programa. Así, por "mi cuenta y riesgo, me metí en este berenjenal de los dibujos", apunta con hilaridad el artista.

DOCE ROSTROS PARA LA MAGNA