Los colegios carmonenses vivieron ayer, una de las jornadas más esperadas del año: la del inicio de un nuevo curso. Día de nervios y de intranquilidad, pero también de regocijo para toda la familia. Para los pequeños, por el encuentro con los compañeros de aula; para los mayores, un alivio en responsabilidades cotidianas después de las vacaciones. Mientras que, en el apartado profesional, los docentes han dispuesto de todas las herramientas educativas a su alcance para lograr el objetivo común de formar a ciudadanos libres.
Con ambiente de día especial, los nueve centros escolares (7 públicos y 3 concertados) abrieron sus puertas en diferentes horarios de bienvenida para recibir con sosiego escalonado al alumnado en los distintos niveles de enseñanza. Hoy, ya se establecía la normalidad absoluta y las clases se impartían como de costumbre y se iniciaba el calendario de manera oficial. Salvo puntuales incidencias en nombramientos del profesorado, no se han detectado mayores problemas en este arranque de curso, al igual que en el aspecto logístico en disposiciones de aulas y obras pendientes.
No obstante, los maestros señalan la disminución de recursos educativos por parte de la Administración, en apoyos para la plantilla docente, para la atención a la diversidad del alumnado, y escolares con necesidades de atención personalizada. Así, advierten que se hace necesario incrementar este apartado ante el aumento significativo de este tipo de alumnado en los últimos años.
En este contexto de “normalidad”, los datos de matriculación del número de escolares carmonenses de Educación Infantil y Primaria es de 2.180; una cifra reflejo de la pirámide poblacional negativa en índice natalidad y, por tanto, disminución de alumnos curso tras curso. La distribución del alumnado para el presente 2023-24 en los nueve colegios de Carmona es la siguiente: