El caso de Ana Buza, la joven carmonense fallecida en extrañas circunstancias, cuando viajaba con su pareja en un automóvil, desde donde, según la versión oficial se lanzó al exterior en acto de suicidio, y que se investiga por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 2 de Sevilla, tras la denuncia de la familia que sostiene la tesis de que su hija fue asesinada por su novio, recobra actualidad ante una prórroga del período de instrucción y la aportación de datos relevantes del móvil de la joven realizados por un perito informático.
En este sentido, la REVISTA ha podido saber que del examen del móvil de Ana, se comprueba -según fuentes próximas al caso- que fue manipulado justo antes y justo después de su fallecimiento y que se borraron archivos el mismo día de su muerte, instantes anteriores y posteriores al trágico suceso. Además, destacan el hecho que otros fueron borrados una semana después de su muerte y hubo registros en el móvil cuando aún no había sido hallado. Según el informe del perito informático de la familia Buza, el borrado de los archivos no puede realizarse de manera automática, por lo que se desprende que únicamente se ha podido llevar a cabo de manera intencionada.
El pormenorizado informe profesional sobre el análisis del teléfono de Ana, deja constancia de anotaciones en el calendario de Google introducidas en fecha posterior a su muerte. Y en otro apartado del mismo se revela la identificación de un teléfono Galaxy S8 como dispositivo Bluetooth al que podía conectarse. En este sentido, las mismas fuentes señalan que ese modelo de teléfono era el que usaba el novio.
El hecho -sostiene la investigación familiar- implicaría que el teléfono de Ana lo tenía su pareja tras su muerte, “ya que solo se detecta un dispositivo Blutooch si se halla en un radio máximo de 10 metros de distancia, por lo que el teléfono de Ana se hallaría junto al del investigado un día después de su fallecimiento”.
La insistente búsqueda de la verdad por parte de los padres y familiares de Ana Buza, sobre el caso, no ceja en su empeño de hacer justicia ante los tribunales. Por ello, tras la ampliación del período de instrucción de diligencias a seis meses adoptada por el juez y el visto bueno del Fiscalía, el equipo de abogados de la familia Buza ha anunciado que aportarán nuevos informes periciales que se ultiman, entre ellos, sobre datos referidos al ordenador personal de Ana.