Bajo la lluvia, alegría de carnaval
Bajo la lluvia, alegría de carnaval
El carnaval no entiende de suspensiones de salidas o de recogidas, como diría doña Cuaresma en la ancestral batalla literaria. Así que, como agua de febrero, como agua de carnestolendas, el pregón del festejo dio el pistoletazo para dar rienda suelta a la celebración de una de las costumbres populares y ancestrales en Carmona.
Su cita, ayer sábado, en el Teatro Cerezo, a cargo de una joven pareja, miembros de la comparsilandia carmonense: Laura Martínez y Marcial Redondo. Como introductor del dúo ponente, Javier Carmona, maestro del pregonero “al que le puso por primera vez una guitarra en sus manos” cuando era niño. Maestro de escuela que dejó muy claro que el carnaval es "herramienta educativa, como actitud ante la vida, expresión quijotesca, libre y revolucionaria”.
Por su parte, Laura y Marcial hicieron, de los atriles, atalayas desde las que desplegaron un largo recorrido de vivencias personales inmersas en sus años de carnaval. Entre diálogos, en los que no faltaron momentos de humor, de emotividad y de recuerdos, fueron surgiendo anécdotas y, como no, bibliografía coplera. Como aderezo, entre referencias concretas, numerosos comparsitas subieron al escenario para dar protagonismo a la copla, con el acompañamiento de la guitarra de Marcial Redondo.
De entre ellas, un pasodoble dedicado al añorado “Francis” (Francisco J. Martínez Calzada), cantado por un veterano trio de comparsitas (Enrique González, Pedro Gómez y Juan Carlos Vera), dejaron sello inconfundible de la historia contemporánea del carnaval en Carmona.
Tras el pregón, la tarde y la noche se fueron transformando en escenarios al compás de las coplas con ambiente gastronómico y actuaciones por la Barbacana de 'Pitos de Caña'; en los escalones del Palenque, a unos angelitos con alas negra; por el arco de la Puerta de Sevilla a unos boxeadores rodeados de fans y en pleno foro romano, a cupidos lanzando flechas y hasta interpretar ingeniosas sevillanas callejeras con aires de Lebrija… Al filo de la madrugada, la nave del carnaval superó con creces las expectativas como cita para bailar bajo la eterna máscara o el disfraz.
Hoy, domingo, la borrasca de don Carnal impedía los actos infantiles previstos al aire libre en la Plaza de Arriba. Como recurso, la caseta municipal hizo de albergue para acoger a centenares de niños que disfrutaron de la programación, pregón incluido a cargo de Nuria Martínez, y la actuación de agrupaciones escolares. La noche se envuelve en la niebla, aún queda carnaval… hasta que el cuerpo aguante. "Agua... para el campo. Agua... pa la ducha... Y si te la cortan... tira de la garrucha". Palabra de tío Martinito.
