En la tarde de ayer, el ambiente cofrade se hacía notar en las inmediaciones de la prioral de Santa María, con un público expectante para un acontecimineto excepcional en los prolegómenos de la Semana Santa en Carmona. Entre los congregados, muchos vecinos del barrio realengo por excelencia, que no quisieron perderse la salida de su imagen más cercana, la Virgen del Real; una talla casi desconocida para gran parte de la población pero de una belleza imaginera poco común.
Sobre el paso adquirido recientemente a la Hermandad de las Penas de Puente Genil, realizado en madera de caoba con respiraderos de plata y con 35 costaleros en las trabajaderas, la Virgen del Real se hizo presente y lució en la Plaza Marqués de las Torres, a los acordes musicales de la Banda Musical de Veteranos Santa María Magdalena Arahal. Momentos emotivos para cofrades y allegados a la parroquia al contemplar la primera levanta a pulso que se hizo en la puerta del convento de las Descalzas, teniendo como testigo el bronce de Santa Ángela. Una larga chicotá por Vendederas dejaba el paso clavado frente al arquillo de la calle Panaderas, donde una segunda levantá al cielo dejaba testimonio del buen hacer costalero.
Una amplia representación civil, eclesiástica y militar formó parte del cortejo que discurrió por un largo itinerario por el Cardo Máximo, Puerta de Sevilla, Arrabal, Real y San Antón. Entrada la noche la procesión completaba recorrido con la presencia de la imagen frente la cuartel de la Guardia Civil, antes de hacer la entrada en su templo.