La Feria de Carmona, haya ido bien, mal o regular -cada uno la cuenta a su manera- finalizó esta madrugada tras una intensa actividad de fin de semana donde se pudo cantar con holgura espiritual aquella sevillana cuya letra decía: "Que no nos falte de na..." Y en el Real de la Feria no faltó de nada, o por lo menos así se dispuso por parte de los responsables públicos. Otra cosa es la predisposición ciudadana de ánimo y, sobre todo, económica para afrontar cuatro jornadas de fiesta, tal y como está concebido el evento en la actualidad. Sin duda, hace falta un debate ciudadano que tenga como objetivo la puesta al día de una de las tradiciones con más historia de Andalucía. Si Carmona luce in Vandalia, que no decaiga el Lucero.