El subsuelo de la Plaza de Julián Besteiro será protagonista de manera definitiva tras la finalización del curso práctico de Arqueología que, bajo el auspicio de la Olavide en Carmona e inscrito en la nómina de los Cursos de Verano, se desarrolla a escasos metros de la casa palacio de los Briones, sede de la institución universitaria.
Con esta 17ª edición del clásico seminario, los restos del complejo termal del siglo I quedará definitivamente a disposición del Ayuntamiento de Carmona para, según voces autorizadas, exponerse a la luz e integrados en la remodelación prevista en el enclave histórico. Esta misma mañana, los estudiantes universitarios se prestaban con gran interés en tareas de excavación, bajo la tutela del arqueólogo municipal, Juan Manuel Román, sobre todo las referidas a su puesta a punto final.
Los restos romanos de estas termas públicas quedan así al desnudo para disfrute de los ciudadanos que podrán contemplar, en superficie, el complejo construido en época de Augusto. Las distintas estancias del mismo, ponen de relieve su importancia, por lo que es considerado el más antiguo de este tipo de instalaciones en la localidad. Otras aportaciones de la excavación dejan patente la evolución del edificio al documentarse restos de otras épocas, como cuatro silos para el almacenamiento de cereal, tres de ellos del periodo islámico y el cuarto de la Edad del Cobre.
El historial de esta excavación ha supuesto confirmar la relevancia del lugar y su trayectoria urbanística. De hecho, la localización estratigráfica de una mina de agua, confirma la datación romana. En los últimos siglos el solar tuvo uso conventual, del que se aprecian aún algún resto del templo, además albergó colegio y cárcel. Hoy, rodeado de edificios públicos, el Palacio de Justicia y de la Olavide en Carmona, el enclave espera la vuelta al esplendor de su historia milenaria.