Los protagonistas del carnaval en Carmona no dejaron que pasara el temporal sin dar testimonio de la esencia de la fiesta: la copla, la máscara y el disfraz. Por ello, aprovechando una tregua en el cielo, cayendo la tarde de hoy, se lanzaron en busca de un refugio de alegría tras el anuncio de la suspensión del desfile por las calles carmonenses. Así que, como locales para fiestas se disponen en el Paseo de la Feria, con un par de casetas fue suficiente para dar rienda suelta al humor y el jolgorio.
De entrada, nos sorprendió como un rebaño de ovejas, con lana de la mejor calidad, eran conducidas con acierto por todo un equipo de pastoreo, por la calle Artista Manuel Macedo; nunca mejor prado para dejar constancia del gracejo local. Sin salirnos del escenario propicio para el ganado, un grupo de vacas, quizás las más locas del lugar, posaron con estilo a las puertas del palacio municipal de celebraciones. En su interior, resguardados de los amenazantes nubarrones, unos pollitos de rancio abolengo ponían originalidad familiar a una escena ferial de barraca infantil.
Como imagen protocolaria, la figura del Lucero de Carnaval certificó nuestro encuentro con los disfraces que poco a poco se acercaban a las inmediaciones del paseo. No obstante, en la caseta más arriba, el baile alcanzaba mayores decibelios para el grupo de feriantes ‘Agárrate al volante”, así como alguna pareja de vocación cuartetera. Significativos y bien trabajados, varios grupos de disfraces que ponían glamour en las proximidades: Fantasías de carteles de carnaval, una tribu de vikingos navegantes, indios coloristas de la Micronesia, trio marítimo, chicas vintage, aves del paraíso, mafiosos…
A ritmo concertista de dj, la farándula carnavalera se fue animando cuando caía la noche. La barra comenzaba a funcionar con mayor presteza, mientras allá abajo, por el tablao de la música, los agentes de naranja dejaban constancia de su voluntariosa protección por si fuese necesario. Mañana, según marcaba la tradición, sería Domingo de Piñata, pero eso ya es historia. El Carnal carmonense se quema el sábado, toca recogida.