La colocación de guardarraíles en el primer tramo de la carretera A-8100 en su inicio desde Carmona supone una mejora importante en lo que respecta a la seguridad del tráfico automovilístico en la zona. A lo largo de un kilómetro y medio, en bajada desde la Alameda de Alfonso XIII, hasta el cruce con la Vía Verde, los responsables de la carretera con titularidad de la Junta de Andalucía, han dispuesto recientemente centenares de biondas en ambos lados de la vía.
Las barreras de metal eran ya imprescindibles -ante la intensidad del tráfico en la zona y su peligrosidad en todo el trazado- como elementos claves por su eficacia a la hora de reducir los daños y riegos en los accidentes de tráfico. Sin embargo, el tramo intervenido, sin arcén, que presenta numerosas curvas, continúa en las mismas condiciones respecto al deterioro del firme, otras de las circunstancias negativas que acumula la carretera en su kilometraje total.
Así, la A-8100 tiene un largo historial de abandono en cuanto a mantenimiento. Cortada desde hace años, une Carmona con Utrera y las localidades de la comarca de Los Alcores, y ha servido como bandera reivindicativa de los partidos políticos de las localidades afectadas, independientemente del color del
Gobierno Andaluz. Así, sin ir más lejos, hace diez años, el parlamentario popular, Jaime Raynaud, junto al alcalde de Carmona, Juan Ávila, y otros dirigentes del PP, señalaban a pie de carretera la situación: "Este viario, que es un eje vertebrador de la comarca de enorme importancia desde el punto de vista territorial, económico, de comunicaciones y agrario, permanece abandonado por la Junta de Andalucía desde hace años a pesar de las reiteradas reivindicaciones del PP de Sevilla y de los diversos sectores sociales y económicos de la provincia".