Si hay tres jueves en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y
El centro histórico sirvió, durante la noche anterior hasta el mediodía de hoy, como exposición museística de imaginanería y orfebrería sacra mediante diversas propuestas a modo de altares. Entre ellos, dos estilos distintos: los montados en casas particulares de perfiles arquitectónicos y los expuestos ante pórticos de iglesias; unos con mayor pincelada doméstica y otros con singular monumentalidad, y todos, hasta doce, de gran atractivo para vecinos y foráneos.
En la carrera del corpus de hoy, se han podido observar diversos elementos novedosos tanto en imágenes como en acompañamientos. Así, la talla de San Juan Evangelista, obra de Montes de Oca, ha estrenado túnica y mantolín. La Asunción, de Cristobal Ramos (S.XVIII), procedente del convento de Santa Clara, ha presidido el altar de la Orden de los Siervos con motivo de la conmemoración del 75 aniversario del Dogma de la Asunción. El paso del Niño Jesús del Dulce Nombre ha lucido por la misma efeméride, un portapaz del tesoro de Santa María, además de nueva túnica, bordados en la imagen y banderín.
Multitud de detalles ofreció la procesión a lo largo del recorrido, tanto en el interior de la prioral de Santa María como en el callejero oficial. Entre ellos, los acompañamientos musicales a cargo de las bandas de música y de cornetas y tambores que ofrecieron su buen hacer en los diferentes cortejos, tanto el de la procesión general como en los traslados a los altares y a los respectivos templos: Nuestra Señora del Sol, Virgen de la Victoria de Arahal, Santa María la Blanca de la Campana, Nuestra Señora de Gracia de Carmona, Amor y Sacrificio de Lebrija y Grupo Musical Maferman.