El recibo de la recogida de basuras en Carmona volverá a llegar a los hogares en 2026, tras la celebración de un pleno extraordinario celebrado ayer, en el que el Gobierno Local (PP) dio el visto bueno a las tarifas domésticas y establecimientos, mientras que PSOE e IU las rechazaron. La ordenanza reguladora del servicio vuelve por tanto a ser instrumento recaudatorio recogido en un total de 27 epígrafes, desde la vivienda a los polígonos industriales. De todos ellos, el de mayor incidencia para la economía familiar es el primero de ellos -el de viviendas-que tiene una tarifa anual de 182,20 euros en el casco urbano y de 240,65 euros en las urbanizaciones del término.
En el siguiente cuadro se exponen las cuotas tributarias de los epígrafes más significativos.
La oposición coincide en que la ordenanza aprobada incumple el principio que la ley europea aboga por la justicia ambiental de “quién más contamina, más paga, y quien recicla debe ser incentivado”. Critica que no se haya producido en tres años un proceso de adaptación a la normativa, sino que el PP optó en Carmona por una medida “populista con la supresión de la tasa, pero que los vecinos siguieron pagando el servicio de manera indirecta del presupuesto municipal”. La ordenanza aprobada, asegura, se traduce en una “subida brusca e injusta que no corresponde a la necesidad de aplicar criterios de equidad social y ambiental”.