Cuando llega la Cuaresma, las obras de arte de carácter religioso y la imaginería andaluza, en particular, adquieren protagonismo con nombres y apellidos. Dos escultores carmonenses, Buiza y Eslava, dejaron huella en el universo cofrade de Andalucía. Hoy, toman relevo otros artistas paisanos con la misma pasión, entre ellos, Miguel Ángel Valverde.